De ¿Qué es el conocimiento? (IV)" (El Sol, 22 de febrero de 1931)

 "Dios va a pie porque tiene tiempo para hallarse en cualquier parte. Aunque tarde un siglo en llegar de una cosa a la vecina, las cosas no están nunca lejos para él. El lejos y el cerca existen sólo para quien mide y cuenta, y sólo cuenta quien tiene sus días contados".

De "¿De qué es el conocimiento? (IV)" (El Sol, 22 de febrero de 1931)

 En 1931, Ortega funda la “Agrupación al Servicio de la República”. Aunque estuvo a punto de ser cancelado por las autoridades, el primer acto público de la Agrupación tuvo lugar en el teatro Juan Bravo de Segovia el 14 de febrero, con la participación de los impulsores de la asociación: Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala., además de Ortega. Como anfitrión intervino Antonio Machado, presidente del núcleo de la Agrupación en Segovia.

El 14 de abril las elecciones municipales dan el triunfo a los partidos republicanos en las principales ciudades. En Madrid y Barcelona la muchedumbre proclama la república, y Alfonso XIII sale de España el 15 de abril. En Madrid, la asamblea de representantes provinciales se celebró el 22 y el 23 de mayo.

Ortega se presenta como candidato a las elecciones a Cortes Constituyentes del 28 de junio de una conjunción republicano-socialista por las circunscripciones de Jaén y León. Dentro de la campaña electoral, pronunció un discurso el 19 de junio en la plaza de toros de Léon, y el 26 en el Teatro Principal. Fue elegido en las dos circunscripciones por las que se presentaba, y tuvo que optar por una de ellas: León. Sin embargo, pronto dará de alta como partido a su agrupación.

El 26 de agosto, invitado por el Ateneo Obrero de Gijón, Ortega pronunció una conferencia en el teatro Dividurra, con el título “El hombre y su circunstancia”.

Pronto perderá la confianza en el nuevo régimen, del que lamentará su “perfil agrio”. La aprobación del artículo 26 en contra de las órdenes religiosas y las escuelas parroquiales fue su primera decepción; la discusión de un proyecto de república federal supone otra. Finalmente, su conferencia del 8 de diciembre “rectificación de la República” terminó con la Agrupación. Sus palabras “no es esto, no es esto” se hicieron famosas.

El 14 de diciembre impartió la conferencia “Hegel y la Filosofía de la Historia”, dentro de un breve curso conmemorativo de del centenario de la muerte de Hegel, organizado por la Asociación de Estudiantes de Filosofía de la Federación Universitaria Escolar, con Fernando de los Ríos y Xavier Zubiri.

"Queramos o no, en la vida hay que hacer algo. No tolera el vacío de todo hacer. Cuando se eluden los demás quehaceres se presenta uno de los más angustiosos: el aburrimiento, que es la terrible tarea de hacer tiempo, de sostener a pulso una vida hueca, la más pesada de todas, la que se desploma sobre cada minuto de su propio transcurso".

De "Misión de la Universidad" (1930)

 "La vida pública, que es la verdaderamente histórica, necesita ser regida, quiérase o no. Ella, por sí, es anónima y ciega, sin dirección autónoma. Ahora bien, a estas fechas han desaparecido los antiguos «poderes espirituales»: la Iglesia, porque ha abandonado el presente, y la vida  pública es siempre actualísima; el Estado, porque, triunfante la democracia, no dirige ya a ésta, sino al revés, es gobernado por la opinión pública. En tal situación la vida pública se ha entregado a la única fuerza espiritual que de oficio se ocupa de la actualidad; la Prensa".

De "Misión de la Universidad" (1930)

 "Uno de los males traídos por la confusión de ciencia y Universidad ha sido entregar las cátedras, según la manía del tiempo, a los investigadores, los cuales son casi siempre pésimos profesores, que sienten la enseñanza como un robo de horas hecho a su labor de laboratorio o archivo".

De "Misión de la Universidad" (1930)

 "Es preciso que el hombre de ciencia deje de ser lo que hoy es con deplorable frecuencia: un bárbaro que sabe mucho de una cosa".