martes, 26 de abril de 2022

De "Sobre la candidatura de Alicante" (Crisol, 27 de junio de 1931)

"Como los mejores se están quedando en su rincón, se adelantan los más livianos, que son siempre los más ágiles porque no pesa sobre ellos la grave impedimenta que es el sentimiento de responsabilidad. Todo está bien compensado en el mundo, y el que no tiene gran inteligencia o finura moral duele encontrarse dentro con un tesoro de audacia. Por eso es la historia, desde siempre, una guerra sorda y subterránea entre los capaces y los audaces".

martes, 19 de abril de 2022

De "Agrupación al servicio de la República" (Crisol, 14 de mayo de 1931)

 "Quemar pues, conventos e iglesias no demuestra ni verdadero celo republicano, ni espíritu de avanzada, sino más bien un fetichismo primitivo o criminal, que lleva lo mismo a adorar las cosas materiales que a destruirlas. El hecho repugnante avisa del único peligro, grande y efectivo, que para la República existe: que no acierte a desprenderse de las formas y las retóricas de una arcaica democracia en vez de asentarse desde luego inexorablemente, en un estilo de nueva democracia. Inspirados por ésta no hubieran quemado los edificios, sino que más bien se habría propuesto utilizarlos para fines sociales. La imagen de la España incendiaria, la España del fuego inquisitorial, les habría impedido, si fuesen de verdad hombres de esta hora, recaer en esos estúpidos usos crematorios".

martes, 12 de abril de 2022

De "Los problemas concretos" (El Sol, 13 de marzo de 1931)

 "Lo más importante que hay en una nación es su Estado, su Poder público, o lo que es igual, la cuestión de quién manda en ella. Cuando arrastra una conciencia sucia en esta sacra cuestión del mando -el Mando, el imperio, es siempre sacro imperio-, colectiva e individualmente se desmoraliza. Se desmoraliza el ciudadano y se desmoraliza la moneda, sin que haya otro medio de restaurar la moral de ambos que purificar la conciencia pública en la gran cuestión del Mando y la Obediencia.

martes, 5 de abril de 2022

De "Los problemas concretos" (El Sol, 13 de marzo de 1931)

 "El mal radical de la vida pública española es la falta de decencia en el comportamiento del Poder público"