martes, 19 de abril de 2022

De "Agrupación al servicio de la República" (Crisol, 14 de mayo de 1931)

 "Quemar pues, conventos e iglesias no demuestra ni verdadero celo republicano, ni espíritu de avanzada, sino más bien un fetichismo primitivo o criminal, que lleva lo mismo a adorar las cosas materiales que a destruirlas. El hecho repugnante avisa del único peligro, grande y efectivo, que para la República existe: que no acierte a desprenderse de las formas y las retóricas de una arcaica democracia en vez de asentarse desde luego inexorablemente, en un estilo de nueva democracia. Inspirados por ésta no hubieran quemado los edificios, sino que más bien se habría propuesto utilizarlos para fines sociales. La imagen de la España incendiaria, la España del fuego inquisitorial, les habría impedido, si fuesen de verdad hombres de esta hora, recaer en esos estúpidos usos crematorios".

No hay comentarios:

Publicar un comentario