De "Misión del bibliotecario" (Revista de Occidente, mayo de 1935)

"Mas no sólo hay ya demasiados libros, sino que constantemente se producen en abundancia torrencial. Muchos de ellos son inútiles o estúpidos, constituyendo su presencia y conservación un lastre más para la humanidad, que va de sobra encorvada bajo sus otras cargas".

De "Misión del bibliotecario" (Revista de Occidente, mayo de 1935)

"En toda Europa existe la impresión de que hay demasiados libros, al revés que en el Renacimiento. ¡El libro ha dejado de ser una ilusión y es sentido como una carga!"

De "Misión del bibliotecario" (Revista de Occidente, mayo de 1935)

"El hombre no puede ser demasiado rico: si un exceso de facultades, de posibilidades, se ofrece a su elección, naufraga en ellas y a fuerza de posibles pierde el sentido de lo necesario".

De "Misión del bibliotecario" (Revista de Occidente, mayo de 1935)

"Está el hombre en peligro de convertirse en esclavo de sus ciencias. El estudio ya no es el otium, la scholé que fue en Grecia -empieza ya a inundar la vida del hombre y rebosar sus límites. La inversión característica de esa rebelión contra su creador de las creaciones humanas es ya inminente: en vez de estudiar para vivir va a tener que vivir para estudiar".

De "Misión del bibliotecario" (Revista de Occidente, mayo de 1935)

"La sociedad democrática es hija del libro, es el triunfo del libro escrito por el hombre escritor sobre el libro revelado por Dios y sobre el libro de las leyes dictadas por la autocracia".

De "Misión del bibliotecario" (Revista de Occidente, mayo de 1935)

"Sí, la vida es quehacer. Sí, la vida da mucho quehacer, y el mayor de todos, acertar a hacer lo que hay que hacer".

De "Misión del bibliotecario" (Revista de Occidente, mayo de 1935)

"Misión es esto: la conciencia que cada hombre tiene de su más auténtico ser que está llamado a realizar. La idea de misión es, pues, un ingrediente constitutivo de la condición humana, y como antes decía, sin hombre no hay misión, podemos ahora añadir: sin misión no hay hombre".

De "Un rasgo de la vida alemana, II" (La Nación, 3 de marzo de 1935)

"El furor es la falta de inhibición, de última mesura, es ceguera para la multilateralidad de la vida".

De "Un rasgo de la vida alemana, II" (La Nación, 3 de marzo de 1935)

"El ensueño es la aspiración paralítica y desplumada que, sintiéndose incapaz de volar hacia la realización de las cosas, allá en el efectivo mundo, se contenta con imaginarlas dentro de sí. El ensueño es el hueco de la acción ausente".

De "Un rasgo de la vida alemana, I" (La Nación, 24 de febrero de 1935)

En 1935, Ortega cumple 25 años de matrimonio y cátedra, y se le concede la Banda de la República y la Medalla de Oro de Madrid. También se piensa en proponerle para la Real Academia de la Lengua.

Tras el asesinato de Calvo-Sotelo, Ortega comienza a temer por su vida y se muda primero a casa de sus suegros (Serrano, 47), y después a la Residencia de Estudiantes (20 y 21 de  julio), porque fue puesta bajo protección diplomática por las embajadas del Reino Unido y de Estados Unidos. Allí se le agudizó su dolencia hepática, y allí un grupo de antifascistas le obligó a firmar un manifiesto a favor de la República.

En “La historia como sistema”, publicada este año, reafirma su concepto de filosofía de la historia, basada en el concepto de generación.

"Una de las causas de nuestra irritación ante el prójimo estúpido es que se nos presenta siempre con ideas sobre las cosas formadas con impresiones fragmentadas, piltrafas y muñones de cosas".

De "Prólogo a L´Espagne Grandiose et Fantastique" de Serge Rovinsky (1934)

"España es incómoda e inverosímil. Tiene siempre el aspecto de una vida a la deriva. Pero ahí está justamente su fuerza y su más fecunda admonición a los hombres de Europa. Porque la sustancia de la vida consiste en ser algo que, continuamente, a cada instante, puede fracasar. La edad moderna  -que España ha eludido- se ha extenuado en el fatal esfuerzo de fingir que la vida es compatible con la seguridad. Pero ese esfuerzo la ha alejado de la vida, de la verdad de la vida, que en su raíz más honda no es sino trémula incertidumbre".

De "Los que estudian filosofía como profesión y los que buscan una claridad sobre la vida" (La Nación, 28 de octubre de 1934)

 "La juventud actúa como el agua regia sobre los valores de la juventud, y aniquila todo lo que no es auténtico oro".

De "Los que estudian filosofía como profesión y los que buscan una claridad sobre la vida" (La Nación, 28 de octubre de 1934)

"La juventud actúa como el agua regia sobre los valores de la madurez, y aniquila todo lo que no es auténtico oro".

De "Los que estudian filosofía como profesión y los que buscan una claridad sobre la vida" (La Nación, 28 de octubre de 1934)

"La masa de una generación no se entiende con la masa de otra generación. Pero las auténticas minorías de ambas se entienden porque los acantilados están separados desde la superficie, mas comunican por el subsuelo, por la raíz, por la vida en profundidad"

De "Sobre las carreras" (La Nación, septiembre-octubre de 1934)

"El joven vive a cuenta de un sí mismo maravilloso que espera ver surgir en el mañana. Mas el hombre maduro, lo mismo que conoce ya de antemano a los prójimos, se conoce a sí mismo. Sabe cuales son sus poderes y cuáles son sus límites. Espera menos de sí lo inesperado".

De "Sobre las carreras" (La Nación, septiembre-octubre de 1934)

En 1934, Ortega se traslada con toda su familia a un chalet en  El Viso (Serrano, 189), que será su última residencia antes de la Guerra Civil. Su hijo Miguel termina la carrea de medicina, y lo celebrarán juntos con un viaje por Alemania.

"El  hombre de hoy que sabe mejor que nunca lo que tiene que hacer, esto es, qué opinar en los asuntos de su carrera, por ser ésta tan especial, se encuentra con que sabe menos que nunca lo que tiene que opinar y hacer en todo lo demás del universo y de su existencia. Ello es que, sin disputa, haciendo el balance, resulta que la multiplicación de las carreras ha hacho que el hombre se sienta cada vez menos satisfecho y llenado por ellas y, consecuentemente, sienta menos apego a su profesión, se sienta menos ligado a ella".

De "En nombre de la nación, claridad" (El Sol, 9 de diciembre de 1933)

"Hay que dar diafanidad moral al aire público de España para que puedan respirarlo sus hombres".

De "En nombre de la nación, claridad" (El Sol, 9 de diciembre de 1933)

"Son Ejército y Fuerzas de Orden Público el aparato óseo que mantiene en pie a la nación, cualesquiera que sean las carnes y los nervios que en torno a él se vaya haciendo. Sin ese aparato óseo, una naxción es una babosa".

De "Carta al Director" (Luz, 1 de abril de 1933)

"La tertulia, sobre todo en España, es la irresponsabilidad constituida, la irresponsabilidad en el hablar y, lo que es peor, la irresponsabilidad en el oir y repetir".

De "La «crisis» de hoy y de hace cinco siglos" (La Nación, 26 de marzo de 1933)

"Las dos cosas más falsas de nuestro tiempo, las que más pertenecen al pasado, son el comunismo y el fascismo, aunque una ilusión óptica muy comprensible las presente como «más» nuevas. Comunismo y fascismo son la extrema y frenética personificación de «la gente», son «la gente», el hombre-masa actuando como tal.

De "La «crisis» de hoy y de hace cinco siglos" (La Nación, 26 de marzo de 1933)

"Toda cultura al triunfar y lograrse se convierte en tópico. Tópico es la idea que se usa no «porque» es evidente, sino porque la «gente» lo dice".

De "La «crisis» de hoy y de hace cinco siglos" (La Nación, 26 de marzo de 1933)

 "La cultura no es sino la interpretación que el hombre da a su vida, la serie de soluciones, más o menos satisfactoria, que inventa para obviar necesidades".

De "La «crisis» de hoy y de hace cinco siglos" (La Nación, 26 de marzo de 1933)

En 1933 Ortega publica una de sus obras fundamentales: “En torno a Galileo”. El 9 de diciembre publica “En nombre de la nación, claridad”, último de sus artículos políticos del periodo. En diciembre, José Antonio Primo de Rivera funda Falange Española, llamándose a sí mismo “intelectual de corte orteguiano”.

"La confusión va aneja a toda época de crisis. Porque, en definitiva, eso que se llama «crisis» no es sino el tránsito que el hombre hace de vivir prendido a unas cosas y apoyado en ellas a vivir prendido y apoyado en otras".

De "Goethe desde dentro" (1932)

"Lo que vale más en el hombre es su capacidad de insatisfacción. Si algo de divino posee es, precisamente, su divino descontento, especie de amor sin ser amado y un como dolor que sentimos en miembros que no tenemos".

De "Goethe desde dentro" (1932)

"El pensamiento es un pájaro extraño que se alimenta de sus propios errores. Progresa merced al derroche de esfuerzo con que se dedica a recorrer hasta el fin vías muertas. Sólo cuando una idea se lleva hasta sus últimas consecuencias revela claramente su invalidez. Hay, pues, que embarcarse en ella decidido, con rumbo al naufragio. De esta manera se van eliminando las grandes equivocaciones y va quedando exenta la verdad. El hombre necesita agotar el error para acorralar el cuerpo arisco de la verdad".

De "Goethe desde dentro" (1932)

"De 1800 a 1900 la inteligencia ha hecho su ensayo de imperialismo y los intelectuales han ascendido a los puestos más elevados de la sociedad. Nunca habían sido tanto; es de prever que nunca volverán a ser tanto.

El fracaso que a este ensayo imperial de la inteligencia ha seguido es evidente. No ha logrado hacer felices a los hombres, y, en cambio, ha perdido en la empresa su poder de inspiración. Cuando se quiere mandar es forzoso violentar el propio pensamiento y adaptarlo al temperamento de las muchedumbres. Poco a poco las ideas pierden rigor y transparencia, se empañan de patética. Nada causa mayor daño a una ideología que el afán de convencer a los demás de ella".

De "Goethe desde dentro" (1932)

"Hay personas a quienes irrita sobremanera que se hable de selección, tal vez porque su fondo insobornable  les grita que no serán incluidos en ninguna selección positiva".

De "Goethe, el libertador" (Neue Zürcher Zeitung, marzo de 1932)

"Si yo pudiese vivir dentro de mí, faltaría a lo que llamamos vida su atributo esencial: tener que sostenerse en un elemento antagónico, en el contorno, en las circunstancias. Esta es la diferencia entre Dios y nosotros. Él está dentro de sí, flota en sí mismo; lo que le rodea no es diferente de lo que él es. Esto no es vida -es beatitud, felicidad. Dios se da el gusto de ser sí mismo. Pero la vida humana es precisamente la lucha, el esfuerzo, siempre más o menos fallido, de ser sí mismo".

De "Goethe, el libertador" (Neue Zürcher Zeitung, marzo de 1932)

"El ocioso no falsifica su vida: él no hará lo que tiene que hacer, pero no lo suplanta con ningún otro quehacer positivo. Fabrica con los angustiosos sudores de su aburrimiento el vacío de todo quehacer. Esto no es falsificar su vida. Es simplemente anularla; practicar suicidio blanco.

En cambio, el que hace algo, el que hace mucho, pero no precisamente lo que hay que hacer, ese sí falsifica su vida. Éste es el vicio de la laboriosidad".

De "Goethe, el libertador" (Neue Zürcher Zeitung, marzo de 1932)

"La vida es quehacer. No se trata de que la vida se encuentre con quehaceres, sino que no consiste en otra cosa que en quehacer. La vida es lo que hay que hacer. Quien intenta eludir esta condición sustancial de la vida, recibe de ella el más horrible castigo: al querer no hacer nada se aburre, y entonces queda condenado al más cruel de los trabajos forzados, a «hacer tiempo»".

De "Pidiendo un Goethe desde dentro" (Revista de Occidente, 1932)

 "El mal humor insistente es un síntoma demasiado claro de que un hombre vive contra su vocación".

De "Prólogo a una edición de sus obras" (1932)

"Cada cual existe náufrago, en su circunstancia. En ella tiene, quiera o no, que bracear para sostenerse a flote".

De "Prólogo a una edición de sus obras" (1932)

"Mientras nuestra relación con el público permite que éste se nos presenta con aspecto impersonal y como mero ingrediente o figurón de nuestro propio drama, todo va bien. Mas cuando el español tropieza con la sospecha de que también el prójimo tiene su drama, un drama en el cual el protagonista es él y no nosotros; cuando siente, en suma. que otro pretende existir también, algo en el español se encoge y contrae. Repliégase sobre sí mismo, como ofendido por tal pretensión, se hermetiza, se eriza todo en derredor, y tal vez enseña los dientes".

De "Prólogo a una edición de sus obras" (1932)

 "El verdadero egoísta es el que, en el fondo de sí mismo, no necesita de otro".

Estatuto de Cataluña. Discurso ante las Cortes Constituyentes el 13 de mayo de 1932.

 "Yo pedía que la República fuese alegre, lo cual ha molestado a algunos republicanos, sin que yo pudiera explicarme esta irritación por ninguna razón favorable para los que se irritaron".

Estatuto de Cataluña. Discurso ante las Cortes Constituyentes el 13 de mayo de 1932.

 "Los nacionalismos sólo pueden deprimirse cuando se envuelven en un gran movimiento ascensional de todo un país, cuando se crea un gran Estado, en el que van bien las cosas, en el que ilusiona embarcarse, porque la fortuna sopla en sus velas. Un Estado en decadencia fomenta los nacionalismos: un Estado en buena ventura los desnutre y reabsorbe".

Estatuto de Cataluña. Discurso ante las Cortes Constituyentes el 13 de mayo de 1932.

"La utopía es mortal, porque la vida es hallarse inexorablemente en una circunstancia determinada, en un sitio y un lugar, y la palabra utopía significa, en cambio, no hallarse en parte alguna, lo que puede servir muy bien para definir la muerte".

Estatuto de Cataluña. Discurso ante las Cortes Constituyentes el 13 de mayo de 1932.

"Autonomía significa, en la terminología juridicopolítica la cesión de poderes; en principio no importa cuáles ni cuántos, con tal que quede sentado de la manera más clara e inequívoca que ninguno de esos poderes es espontáneo, nacido de sí mismo, que es, en suma, soberano, sino que el Estado lo otorga y el Estado lo retira y revierte".

Estatuto de Cataluña. Discurso ante las Cortes Constituyentes el 13 de mayo de 1932.

"Es absolutamente necesario que quede deslindado de este proyecto de Estatuto todo cuanto signifique, cuanto pueda parecer amenaza de la soberanía unida, o que deje infectada su raíz. Por este camino iríamos derechos y rápidos a una catástrofe nacional.

Estatuto de Cataluña. Discurso ante las Cortes Constituyentes el 13 de mayo de 1932.

 "Autonomía significa, en la terminología juridicopolítica, la cesión de poderes; en principio no importa cuáles ni cuántos, con tal que quede sentado de la manera más clara e inequívoca que ninguno de esos poderes es espontáneo, nacido de sí mismo, que es, en suma, soberano, sino que el Estado lo otorga y el Estado lo retrae y  revierte".

Estatuto de Cataluña. Discurso ante las Cortes Constituyentes el 13 de mayo de 1932.

"Es absolutamente necesario que quede deslindado de este proyecto de Estatuto todo cuanto signifique, cuanto pueda parecer amenaza de la soberanía unida, o que deje infectada su raíz. Por este camino iríamos derechos y rápidos a una catástrofe nacional".

Estatuto de Cataluña. Discurso ante las Cortes Constituyentes el 13 de mayo de 1932.

"La vida es esencialmente eso: lo que hay que conllevar, y, sin embargo, sobre la gleba dolorosa que suele ser la vida, brotan y florecen no pocas alegrías".

Estatuto de Cataluña. Discurso ante las Cortes Constituyentes el 13 de mayo de 1932.

"Llevamos muchos siglos juntos los unos con los otros, dolidamente, no lo discuto; pero eso, el conllevarnos dolidamente es nuestro común destino, y quien no es pueril ni frívolo, lejos de fingir una inútil indocilidad ante el destino, lo que prefiere es aceptarlo".

Estatuto de Cataluña. Discurso ante las Cortes Constituyentes el 13 de mayo de 1932.

"Debemos renunciar a la pretensión de curar radicalmente lo incurable. Recuerdo que un problema romántico decía con sustancial paradoja: «cuando alguien es una pura herida, curarle es matarle». Pues eso acontece con el problema catalán".

Estatuto de Cataluña. Discurso ante las Cortes Constituyentes el 13 de mayo de 1932.

"Reconozcamos que hay de sobra catalanes que, en efecto, quieren vivir aparte de España. Ellos son los que nos presentan el problema; ellos constituyen el llamado problema catalán, del cual yo he dicho que no se puede resolver, que sólo se puede conllevar. Y ello es bien evidente, porque frente a ese sentimiento de una Cataluña que no se siente española, existe el otro sentimiento de todos los demás españoles que sienten a Cataluña como un ingrediente y trozo esencial de España, de esa gran unidad histórica, de esa radical comunidad de destino, de esfuerzos, de penas, de ilusiones, de intereses, de esplendor y de miseria, a la cual tienen puesta todos esos españoles inexorablemente su emoción y su voluntad. Si el sentimiento de los unos es respetable, no lo es menos el de los otros, y como son dos tendencias perfectamente antagónicas, no comprendo que nadie, en sus cabales, logree creer que problema de tal condición puede ser resuelto de una vez para siempre".

Estatuto de Cataluña. Discurso ante las Cortes Constituyentes el 13 de mayo de 1932.

"Muchos catalanes catalanistas no quieren vivir aparte de España, es decir, que aún sintiéndose muy catalanes, no aceptan  la política nacionalista, ni siquiera el Estatuto, que acaso han votado. Porque esto es lo lamentable de los nacionalismos: ellos son un sentimiento, pero siempre hay alguien que se encarga de traducir ese sentimiento en correctísimas fórmulas políticas: las que a ellos, a un grupo exaltado, les parecen mejores. Los demás coinciden con ellos, por lo menos parcialmente, en el sentimiento, pero no coinciden en las fórmulas políticas; lo que pasa es que no se atreven a decirlo, que no osan manifestar su discrepancia, porque no hay nada más fácil, faltando, claro está, a la veracidad, que esos exacerbados les tachen entonces de anticatalanes. Es el eterno y conocido mecanismo en el que con increíble ingenuidad han caído los que aceptaron que fuese presentado este Estatuto. ¿Qué van a hacer los que discrepan? Son arrollados".

De "Por si sirve de algo" (Luz, 8 de agosto de 1932)

 "Total incompatibilidad de mis ideas autonomistas con ese lamentable federalismo de casino suburbano que circula aún por España, con respecto al cual, por decoro de las ideas republicanas, pido una y otra vez que cuando menos sea revisado y puesto al día el surtido de sus conceptos".

De "Sobre los Estados Unidos" (Luz, 2de julio de 1932)

 "Éste es precisamente el gran derecho de la juventud: tiene derecho a equivocarse impunemente"

De "Sensaciones parlamentarias" (La Nación, 7 de julio de 1932)

"En ningún país los políticos constituyen una selección de los hombres más inteligentes. Ni siquiera las primeras figuras de los partidos lo son, pero mucho menos el servum pecus de los grupos".

De "Sensaciones parlamentarias" (La Nación, 7 de julio de 1932)

 "En ningún país los políticos constituyen una selección de los hombres más inteligentes. Ni siquiera las primeras figuras de los partidos lo son, pero mucho menos el servum pecus de los grupos".