martes, 31 de diciembre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (La Pedagogía Social como programa político), 1916

"Los españoles, -ésta es nuestra grave maldición- hemos perdido la tradición cultural; dicho más vulgarmente, hemos perdido el interés por las cosas, por el trabajo productor de manufacturas -mentefacturas humanas. Ahora bien, esta suprema pedagogía de las cosas., esta suprema disciplina de los objetos nos falta; sólo nos rigen y dirigen los apetitos individuales, los cambiantes humores sentimentales, las simpatías o antipatías de nuestros nervios. Y como entre individuios los motivos de divergencia y antipatía son a la larga mayores que los de concordia y simpatía, he ahí nuestra nación en la actualidad disgregada en átomos: nuestra actividad se reduce a negarse unas personalidades a otras, unos grupos a otros, unas regiones a otras".

Y feliz año nuevo.

martes, 24 de diciembre de 2013

¡Feliz Navidad!

"La ilusión está siempre hecha de irreal incandescencia, y es en nosotros una fuerza ascensional y como aerostática, surtidor de fuego y cohete de la esperanza".

martes, 17 de diciembre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (La Pedagogía Social como programa político), 1916

"Patria no es el pasado y el presente, no es nada que una mano providencial nos alargue para que gocemos de ello: es, por el contrario, algo que todavía no existe, más aún, que no podrá existir como no pugnemos enérgicamente para realizarlo nosotros mismos. Patria en ese sentido es precisamente el conjunto de virtudes que faltó y falta a nuestra patria histórica, lo que no hemos sido y tenemos que ser so pena de sentirnos borrados del mapa.
Por muy cumplida que sea la vida de un pueblo, tiene harto que mejorar. Esa mejora de la patria esperan nuestros hijos de nosotros para que su existencia sea menos dolorosa y más llena de posibilidades. La mejora de la patria, la perfección de la patria, es la patria de nuestros hijos, y por tanto, la verdadera nuestra si somos padres. no sólo en cuanto a la carne, sino en cuanto al espirítu y al deber.
Entendida así la patria, es el patriotismo pura acción sin descanso, duro y penoso afán por realizar la idea de mejora que nos propongan los maestros de la conciencia nacional. La patria es una tarea a cumplir, un problema a resolver, un deber".

martes, 10 de diciembre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (La Pedagogía Social como programa político), 1916

"La amargura debe ser el punto de partida que elijamos los españoles para toda labor común. La alegría no no puede darse en estado nativo dentro de nuestros corazones: la alegría no puede ser un derecho natural ibérico. Gravitan sobre nosotros tres siglos de error y de dolor: ¿cómo ha de ser lícito, con frívolo gesto desentendernos de esa secular pesadumbre?
No llaméis esto pesimismo: reconocer la verdad no es nunca un acto pesimista. Carecer de sensibilidad para los inmensos dolores ambientes, negar la espantosa realidad de nuestra situación, no podrá ser nunca verdadero optimismo: será siempre una falsedad.
Pienso que el optimista ha de ser más bien el que colige y amontona su dolor, religiosamente, solícitamente, sin que se pierda un adarme, y luego lo emplea como abono de futuras fecundaciones, macerando en él su energía, sus aspiraciones y su intención. El dolor, señores, es un severo cultivo; la alegría es sólo la cosecha; en el dolor nos hacemos, en el placer nos gastamos. España es un dolor enorme, profundo, difuso: España no existe como nación. Construyamos España, que nuestras voluntades haciéndose rectas, sólidas, clarividentes, golpeen como cinceles el bloque de amargura y labren la estatua, la futura España magnífica en virtudes, la alegría española. Sea la alegría un derecho político, es decir, un derecho a conquistar. Podemos reconocer nuestro itinerario moral en aquel lema que Beethoven puso sobre una de sus sinfonías: A la alegría por el dolor".

martes, 3 de diciembre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (Renan), 1916

"Un síntoma extremo de achabacanamiento puede descubrirse en el afán de sinceridad que ahora sentimos todos; es una moda que se nos ha impuesto, a cuyo éxito no ha contribuido poco don Miguel de Unamuno, morabito máxino, que entre las piedras reverberantes de Salamanca inicia a una tórrida juventud en el energumenismo. La sinceridad, según parece, consiste en el deber de decir lo que cada cual piense; en huir de todo convencionalismo, llámese lógica, ética, estética o buena crianza. Como se ve, la sinceridad es la demanda de quienes se sienten débiles y no pueden alentar en un ambiente severo, entre normas firmes y adamantinas, de gentes que quisieran un mundo más relapso y blando. Cuando alguien me advierte que quiere ser sincero conmigo, pienso siempre que o me va referir algún incidente personal, sólo para él interesante, o va a comunicarme alguna grosería. Todas las filosofías cínicas han hecho su entrada en la sociedad arropándose con los guiñapos de la franqueza".

martes, 26 de noviembre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (Renan), 1916

"En la decadencia de un pueblo, los individuos pierden la sensibilidad que les ponía en contacto con las rígidas normas colectivas. La administración pública se convierte en una merienda de negros, porque la norma de la honradez ha perdido su poder sugestivo. El ideario nacional se desentiende de las graves inquietudes humanas y acaba por reducirse a un canje de indiscreciones de à peu prés y de malas retóricas: se ha perdido la tradición de la responsabilidad intelectual y está embotada la conciencia de las preocupaciones nobles. La política no es ya una guerra de antagonismos ideales, ni siquiera una lucha entre intereses históricos: unas cuantas cabilas riñen escaramuzas en la plaza pública, o extendiéndose por los campos muertos y sembrados de sal, corren la pólvora al uso berberisco. Tal es el panorama que ofrece siempre el reinado de la espontaneidad.

Por lo que respecta a España, es innegable que nos hallamos en lo más cerrado de uno de estos periodos en que todo parece ominoso rebajamienro. Chabacanería es la realidad española en la hora presente. Y podemos aseverar que el achabacanamiento no consiste en otra cosa que en haberse apartado de cuanto significa trascendencia de lo momentáneo, de cuanto rebosa los linderos del individuo o de una colectividad instintiva. El triunfo de Cataluña sobre el resto del país indica precisamente el triunfo de la fórmula más aguda del achabacanamiento: a despecho de unas cuantas expresiones vagas e ineruditas, hemos visto sólo en ese movimiento la misérrima sordidez de un paisaje mercantil que nada puede enseñarnos, antes bien, favorece la desorientación nacional".

martes, 19 de noviembre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (Renan), 1916

"Sólo negándonos parcialmente llegamos a confundirnos con el prójimo y a comprenderle; sólo una disimulación de lo que espontáneamente somos y una simulación de lo que es nuestro hermano nos reunirá y nos hará confluir como las aguas de dos manantiales".

martes, 12 de noviembre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (Renan), 1916

"Hay un término en Platón y en alguno de sus sucesores muy poco estudiado todavía, y capaz, en mi opinión de un fecundo desarrollo; me refiero a la palabra que para ellos definía la vida: pleonexia, es decir, aumento, henchimiento. Vivir es crecer ilimitadamente; cada vida es un ensayo de expansión hasta el infinito. El límite nos es impuesto; es una resistencia que nos opone otra vida que a nuestro lado, e incitada por análoga energía, ensaya su acaparamiento del universo. Cada cosa -afirma Spinoza- aspira a perseverar en su ser. No, no; la fórmula no es suficiente; cada cosa viva aspira a ser todas las demás. La biología exige que instituyamos la categoría del henchimiento. Dios, inmutable, perseverando en su ser hasta el fin de los tiempos, es un objeto teológico; la biología comienza con la historia natural de Luzbel, la bestia del empíreo que aspiró a ser Dios".

martes, 5 de noviembre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (Renan), 1916

"Amar la verdad es sentirse llevado imperiosamente a descubrirla, a inventar nuevas certidumbres, a vencer la concupiscencia del propio corazón, que se complace tardeando sobre la apariencia de las cosas, como asnillo de molinero que, arregostado en morder la mies, no hace jornada si no aguija el amo".

martes, 29 de octubre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (¿Hombres o Ideas?), 1916.

"Creo que entre las tres o cuatro cosas inconmoviblemente ciertas que poseen los hombres, está aquella afirmación hegeliana de que la verdad sólo puede existir bajo la figura de un sistema. De aquí la enorme dificultad que encuentra lo verdadero para resplandecer en un artículo o en un discurso parlamentario".

martes, 22 de octubre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (Sobre El Santo), 1916.

"Mirad que es terrible y amenazador ver a nuestra anémica conciencia nacional oscilar desde centurias entre la fe del carbonero y un escepticismo también del carbonero. Si aquélla me mueve a compasión, éste suele infundirme asco; ambos, empero, me dan vergüenza".

martes, 15 de octubre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (Sobre El Santo), 1916.

"Decía Goethe que los hombres no son productivos sino mientras son religiosos: cuando les falta la incitación religiosa se ven reducidos a imitar, a repetir en ciencia, en arte, en poesía. Tal y como Goethe debió pensar esto me parece gran verdad; la emoción de lo divino ha sido ha sido el hogar de la cultura y probablemente lo será siempre. De la mera curiosidad, del frívolo diletantismo no ha surgido nunca nada robusto ni orgánico: la estricta necesidad, por otra parte, apenas crea otra cosa que lo estrictamente necesario. Ahora bien, la gran cultura es precisamente el esfuerzo anticipador de lo superfluo. No solo de pan vive el hombre, decía Jesús, y con esa otra cosa, que no era pan, quería significar el lujo del henchimiento espiritual. Por eso las épocas de gran cultura se llaman clásicas y perduran largos siglos sin que se exhausten sus fuentes de fecundación".

martes, 8 de octubre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (Sobre El Santo), 1916.

"Sublimando toda cosa hasta su última determinación, llega un instante en que la ciencia acaba sin acabar la cosa; este núcleo trascientífico de las cosas es su religiosidad".

martes, 1 de octubre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (Sobre El Santo), 1916.

"Yo no concibo que ningún hombre, el cual aspire a henchir su espíritu indefinidamente, pueda renunciar sin dolor al mundo de lo religioso; a mí, al menos, me produce un enorme pesar sentirme excluido de ese mundo. Porque hay un sentido religioso, como hay un sentido estético y un sentido del olfato, del tacto, de la visión".

martes, 24 de septiembre de 2013

De "Personas, obras, cosas" (Prólogo), 1916.



En 1916, después de dirigir la Liga de Educación Política desde su fundación en 1913, pone en  marcha el proyecto de “El Espectador”, donde irá desgranando sus reflexiones hasta 1934, año del octavo y último tomo.


El 2 de mayo presenta en el Ateneo a Henri Bergson, que había llegado a España con un grupo de académicos franceses a finales de abril, para estrechar los lazos culturales entre los dos países.


Comienza su primer viaje a Argentina en julio de este año, acompañado por su padre, gracias a la invitación de la Institución Cultural Española  de la Universidad de Buenos Aires. Allí dará un ciclo de nueve conferencias con enorme éxito en el curso abierto al público “Introducción a los problemas actuales de la filosofía” (Facultad de Filosofía y Letras), del 7 de agosto al 7 de octubre, impartiendo una lección cada sábado.

También impartió nueve sesiones de un seminario dedicado a la “Crítica de la razón pura”, de asistencia restringida, dentro de la misma facultad. No llegó a pronunciar las dos conferencias previstas sobre “Cómo Miguel de Cervantes solía ver el mundo”, pero sí otras no previstas en un principio, que fue invitado a pronunciar ante el enorme éxito de su curso, incluidas algunas en otras ciudades del país como Tucumán o Mendoza. Mientras, en España se publica el primer tomo de El Espectador. 

"Mi mocedad no ha sido mía, ha sido de mi raza. Mi juventud se ha quemado entera, como la retama mosaica, al borde del camino que España lleva por la historia. Hoy puedo decirlo con orgullo y verdad. Esos mis diez años jóvenes son místicas trojes henchidas sólo de angustias y esperanzas españolas".



martes, 17 de septiembre de 2013

De "¿Qué opina usted de Pablo Iglesias?" (Acción Socialista, 26 de diciembre de 1915)

"Yo tengo a Pablo Iglesias por uno de los hombres más probos que ha habido nunca en nuestro país, y no concibo que a sus amigos haya preocupado esa campaña difamatoria, ni cien como ella. Contra los hechos de una larga vida tan pura se quiebran las palabras calumniosas, como lanzas que fueran cañas.

Y como no se escribir si no es diciendo sinceramente mi convicción entera, he de añadir esto: Pablo Iglesias sería un hombre perfecto, si no fuera un hombre de partido. No pretendo imponer a nadie mis creencias éticas; pero ocurre que dentro de las que llevo en mi corazón está la de considerar ilícito ser hombre de partido. Que el partido sea socialista o tradicionalista da, para el caso, lo mismo".

martes, 10 de septiembre de 2013

De "El gobierno que se ha ido" (España, 16 de diciembre de 1915)

"Pienso que es ya una patriótica obligación oponerse resueltamente al hábito español de buscar en los gobiernos la oriundez de las grandes menguas nacionales. Sólo una pueril sociología es capaz de atribuir a la política males ni bienes profundos. Todo lo que es virtud o vicio hondo viene directamente del cuerpo social en toda su amplitud. Y si una sociedad va hacia la muerte no la detendrá en su derrotero un gobierno de arcángeles".

martes, 3 de septiembre de 2013

De "Una manera de pensar, II" (España, 14 de octubre de 1915)

"No demos, pues, una importancia desmesurada a nuestra propia opinión; pero tampoco dejemos que sea anegada completamente por otras opiniones menos reflexivas y más ruidosas o simples".

martes, 27 de agosto de 2013

De "Una manera de pensar, II" (España, 14 de octubre de 1915)

"Las épocas de revuelta política han sido siempre aprovechadas para venganzas personales. Así ha acontecido ahora. Si pudiésemos mirar al trasluz, como se ve en un microscopio, la secreta textura de esos dos grandes bandos en que la guerra [mundial] ha escindido a España, probablemente sentiríamos una gran vergüenza. Pues las heroicas actitudes de estos o los otros partidarios se nos aparecerían muchas veces como germinadas en menudas pasiones inconfesables, en odios perversos, patológicos, en rencores privados. Sería sumamente curiosa una colección de detalladas anatomías que pusieran al descubierto los verdaderos motivos íntimos que han ido colocando a los individuos en uno u otro bando. Pero yo me abstengo de ello, porque a la postre sólo serviría para aumentar la enfermedad mayor que padece España desde hace muchos años: la discordia, la terrible secesión de los corazones, el odio omnímodo, el rencor".

martes, 20 de agosto de 2013

De "Una manera de pensar, I" (España, 7 de octubre de 1915)

"Varios millones de españoles dedican varias horas de cada día a vociferar en las tertulias, en las calles, en los periódicos, sobre asuntos de los que nada saben. Sopesan las culturas, calibran las civilizaciones, compensando la falta de conocimientos con la sobra de laringe".

martes, 13 de agosto de 2013

martes, 6 de agosto de 2013

De "Ideas políticas II" (España, 2 de julio de 1915)

"Muy rara vez, decía yo, es la opinión pública lo que ella dice. Sólo en raros, fugitivos instantes de plenitud social, coincide lo que se dice con lo que se siente. Y no me refiero ahora a las falsificaciones premeditadas de la opinión que este político o aquel periódico intenten cometer. No; ella misma es insincera, reservada, jeroglífica. Dice siempre otra cosa, si no contraria, por lo menos distinta de la que siente.

Prueba de la insinceridad radical de la opinión pública es que no se ha dado el caso jamás de que en ella se eche la culpa al público en sí mismo. Siempre es otro el causante del mal".

martes, 30 de julio de 2013

De "Un discurso de resignación" (España, 14 de mayo de 1915)

"Adquirir esa mínima porción de confianza pública es, pues, hoy la condición a que un partido nuevo tiene que supeditar todas sus actitudes. Sin eso, el contenido concreto del programa, sea el que fuere, no tendrá ningún valor. Vano será que el partido reformista aspire a la libertad y a la democracia si no se cuida de colgar a la cabecera de su política una piel de armiño. En política no basta con ser lo que se es: hace falta parecerlo".

martes, 23 de julio de 2013

De "Un discurso de resignación" (España, 14 de mayo de 1915)

"Mas hay un hecho bien simple de decir que nos ahorra muchas consideraciones y que nadie podrá honestamente negar: este hecho es la perfecta desconfianza que sienten los españoles por la política. No esperan de ella nada bueno; rebosando suspicacia, han llegado a pensar que todo político no es sino un ambicioso vulgar o un vulgar negociante. El desprestigio del hombre político, dentro de la conciencia pública, no tiene ya límites conocidos".

martes, 16 de julio de 2013

De "Un discurso de ida y vuelta" (España, 23 de abril de 1915)

"Hoy, en España, los grandes bandos públicos -derechas e izquierdas- no son más que solidaridades del equívoco. No son cuencas donde fluyen las riberas de la espontánea convicción individual: al contrario, nacen de la indecisión con que los individuos sienten sus propias opiniones. Si tuviéramos todos la energía de poner, primero, bien en claro nuestros juicios íntimos, y luego, de confesarlos, veríamos estallar esos grandes partidos ficticios y formarse numerosos grupos, en cada uno de los cuales se hallarían reunidas, tal vez, gentes que no se sospechaban tan próximas.

A esos grupos de real, profunda unanimidad, es preciso aspirar, perforando los caparazones de las actuales estructuras. Y esto no puede hacerse si no tenemos la entereza de volver provisionalmente la espalda a los credos convencionales y descender a nuestro propio corazón para buscar allí esas convicciones personalísimas, inalienables, sobre cada asunto, que a lo mejor están ocultas, temblorosas y amedrentadas por el rumor que sobre ellas hace el tropel de los tópicos transeúntes. Cuando todo lo público está falsificado sólo puede salvarnos la fidelidad de cada cual consigo mismo".

martes, 9 de julio de 2013

De "Italia resuelta" (España, 19 de marzo de 1915)

 ¿Otros tiempos?

"Es verdad que el hambre da su galopada sobre los campos y aparece de súbito en las plazas villanas y en las callejas de aldea. Pero esto no es nada de particular. El hambre es una tradición española, como puedan serlo los romances. El hambre es nuestro clásico".

martes, 2 de julio de 2013

De "Nueva España contra vieja España" (España, 19 de febrero de 1915)

"Incitemos a un nuevo patriotismo más severo y eficaz para quien la patria no es una gloria de que se goza, sino una obra difícil que hay que cumplir; no un entusiasmo de placer, sino un entusiasmo de deber y de esfuerzo".

martes, 25 de junio de 2013

De "La nación frente al Estado" (España, 12 de febrero de 1915)

"Nada más absurdo que pensar en arreglarlo todo sustituyendo a la política de unos políticos con la política de otros. Esto es desconocer la densidad de la desconfianza nacional: el político, por lo menos transitoriamente, no podrá llevar, quienquiera que sea, la plenaria esperanza al corazón popular".

martes, 18 de junio de 2013

De "España saluda al lector y dice:" (España, 29 de enero de 1915).

"El desprestigio radical de todos los aparatos de la vida pública es el hecho soberano, el hecho máximo que envuelve nuestra existencia cotidiana. Todos sentimos que esa España oficial dentro de la cual o bajo la cual vivimos, no es la España nuestra, sino una España de alucinación y de inepcia.

Pero no se ha fundado España para con el fin de decir sólo esto, que es una negación. La negación sólo es útil y noble y piadosa cuando sirve de tránsito a una nueva afirmación. Si nuestro pueblo ha perdido la fe en todos los institutos oficiales, hace falta que la cobre en sí mismo. Es preciso reorganizar la esperanza española".

martes, 11 de junio de 2013

De "España saluda al lector y dice:" (España, 29 de enero de 1915).


En 1915, Ortega y Maeztu se distancian por la aproximación de Maeztu al grupo “The New Age”, y su creciente fervor religioso.

Los intelectuales de la Liga de Educación Política fundan la revista “España” como órgano oficial de aquella. Solo Unamuno se mantuvo reticente. “España” fue un semanario dirigido por Ortega hasta 1920, aunque reaparecerá en 1922 dirigido por Manuel Azaña y Luis Araquistáin, aunque a principios del mismo año la revista desapareció definitivamente. 

Durante el otoño de 1915 y el primer trimestre de 1916, Ortega impartió un curso titulado “Sistema de la Psicología” en el Centro de Estudios Históricos de Madrid, del que era director de la Sección de Filosofía.

 "Creemos, en efecto, que ha empezado para nuestro país una buena época. ¿No es esto demasiado optimismo? -se nos dirá. No; porque hay en la historia dos clases de buenas épocas. Es una la de aquellos tiempos brillantes y magníficos en que las virtudes de una raza dan sus mejores frutos; son las épocas de plenitud y gloria. Pero hay otras épocas sin plenitud y sin gloria, menos aún, llenas de agonías y miserias que, no obstante, pueden ser fecundas y saludables. Son aquellas en que el pueblo no padece ilusiones ni vive alucinado creyendo que posee buenos políticos y buenos generales, buenos hacendistas y buenos oradores, buenos poetas y buenas tierras ubérrimas, buenos maestros y buena industria, cuando nada de esto tiene. Pues bien, media España, por lo menos, ha entrado ya en una de estas edades, exentas de gloria pero transidas de sinceridad.

¿Es ello una frase, nada más? Tú, lector, que tal vez vives en el fondo de una provincia, ocupado en la modestia de tus afanes aldeanos, recapacita con la mano puesta sobre el corazón y pregúntate que institución vigente de la vida pública española te merece confianza y te impone respeto. ¿No es cierto que del Parlamento a la Universidad, pasando por las Academias, del Ministerio de la Guerra a los Cuerpos judiciales, pasando por las oficinas de Hacienda, nada despierta en ti fe?".

martes, 4 de junio de 2013

Última cita de "Meditaciones del Quijote" (1914).

"Ya en el Quijote se vence el fiel de la balanza poética del lado de la amargura para no recobrarse por completo hasta ahora. Pero este siglo, nuestro padre, ha sentido una perversa fruición en el prsimismo; se ha revolcado en él, ha apurado su vaso y ha comprimido el mundo de manera que nada levantado pudo quedar en pie. Sale de toda esta centuria hacia nosotros como una bocanada de rencor".

martes, 28 de mayo de 2013

De "Meditaciones del Quijote" (1914)

"Es un hecho que existen hombres decididos a no contentarse con la realidad. Aspiran los tales a que las cosas lleven un curso distinto: se niegan a repetir los gestos que la costumbre, la tradición y, en resumen, los instintos biológicos les fuerzan a hacer. Estos hombres llamamos héroes. Porque ser héroe consiste en ser uno, uno mismo".

martes, 21 de mayo de 2013

De "Meditaciones del Quijote" (1914)

"La realidad tradicional en España ha consistido precisamente en el aniquilamiento progresivo de la posibilidad España".

martes, 14 de mayo de 2013

De "Meditaciones del Quijote" (1914)

"¿Cómo es posible, cómo es posible que se contente todo un pueblo con semejantes valores falsos? En el orden de la cantidad, es la unidad de medida lo mínimo; en el orden de los valores, son los valores máximos la unidad de medida. Sólo comparándolas con lo más estimable quedan justamente estimadas las cosas. Conforme se van suprimiendo en la perspectiva de los valores los verdaderamente más altos, se alzan con esta dignidad los que le siguen. El corazón del hombre no tolera el vacío de lo excelente y supremo. Con palabras diversas viene a decir lo mismo el refran viejo: en tierra de ciegos, el tuerto es rey. Los rangos van siendo ocupados de manera automática por cosas y personas cada vez menos compatibles con ellos".

martes, 7 de mayo de 2013

De "Meditaciones del Quijote" (1914)

"Es ahora el pensamiento un dialéctico fauno que persigue, como a una ninfa fugaz, la esencia del bosque. El pensamiento siente una fruición muy parecida a la amorosa cuando palpa el cuerpo desnudo de una idea".

martes, 30 de abril de 2013

De "Meditaciones del Quijote" (1914)

"Algunos hombres se niegan a reconocer la profundidad de algo porque exigen de lo profundo que se manifieste como lo superficial. No aceptando que haya varias especies de claridad, se atienen exclusivamente a la peculiar claridad de las superficies. No advierten que es a lo profundo esencial el ocultarse detrás de la superficie y presentarse sólo a través de ella, latiendo bajo ella.

Desconocer que cada cosa tiene su propia condición y no la que nosotros queremos exigirle es, a mi juicio, el verdadero pecado capital, que yo llamo pecado cordial, por tomar su oriundez de la falta de amor. Nada hay tan ilícito como empequeñecer el mundo por medio de nuestras manías y cegueras, disminuir la realidad, suprimir imaginariamente pedazos de lo que es".

martes, 23 de abril de 2013

De "Meditaciones del Quijote" (1914)

Día del Libro: para celebrarlo, dos citas en vez de una.

"Cada día me interesa menos sentenciar: a ser juez de las cosas, voy prefiriendo ser su amante".
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"La negación aislada es una impiedad. El hombre pío y honrado contrae, cuando niega, la obligación de edificar una nueva afirmación. Se entiende, de intentarlo".

martes, 16 de abril de 2013

De "Meditaciones del Quijote" (1914)

Y con el concepto de "circunstancia", quizá la frase más citada de Ortega, al menos en su primera parte.

"Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo".

martes, 9 de abril de 2013

De "Meditaciones del Quijote" (1914)

En "Meditaciones del Quijote", que venimos espigando en las últimas semanas, -y no hemos pasado de la introducción- aparece el primero de los conceptos básicos de la filosofía de Ortega: la tan a menudo citada "circunstancia".

"La intuición de los valores superiores fecunda nuestro contacto con los mínimos, y el amor hacia lo próximo y menudo da en nuestros pechos realidad y eficacia a lo sublime. Para quien lo pequeño no es nada, no es grande lo grande.
Hemos de buscar para nuestra circunstancia, tal y como ella es, precisamente en lo que tiene de limitación, de peculiaridad, el lugar acertado en la inmensa perspectiva del mundo. No detenernos perpetuamente en éxtasis ante los valores hieráticos, sino conquistar a nuestra vida individual el puesto oportuno entre ellos. En suma: la reabsorción de la circunstancia es el destino concreto del hombre".

martes, 2 de abril de 2013

De "Meditaciones del Quijote" (1914)

"El rencor es una emanación de la conciencia de inferioridad. Es la supresión imaginaria de quien no podemos con nuestras propias fuerzas realmente suprimir. Lleva en nuestra fantasía aquél por quien sentimos rencor, el aspecto lívido de un cadáver; lo hemos matado, aniquilado, con la intención. Y luego, al hallarlo en la realidad firme y tranquilo, nos parece un muerto indócil, más fuerte que nuestros poderes, cuya existencia significa la burla personificada, el desdén viviente hacia nuestra débil condición".

martes, 26 de marzo de 2013

De "Meditaciones del Quijote" (1914)

"Yo desconfío del amor de un hombre a su amigo o a su bandera cuando no le veo esforzarse en comprender al enemigo o a la bandera hostil".

martes, 19 de marzo de 2013

De "Meditaciones del Quijote" (1914)

 Felicidades a todos los Josés, incluido D. José Ortega.

"Entre las varias actividades de amor sólo hay una que pueda yo pretender contagiar a los demás: el afán de comprensión. Y habría henchido todas mis pretensiones si consiguiera tallar en aquella mínima porción del alma española que se encuentra a mi alcance algunas facetas nuevas de sensibilidad ideal. Las cosas no nos interesan porque no hallan en nosotros superficies favorables donde refractarse, y es menester que multipliquemos los haces de nuestro espíritu a fin de que temas innumerables lleguen a herirle".

martes, 12 de marzo de 2013

De "Meditaciones del Quijote" (1914)

"Yo sospecho que, merced a causas desconocidas,  la morada íntima de los españoles fue tomada tiempo hace por el odio, que permanece allí artillado, moviendo guerra al mundo. Ahora bien; el odio es un afecto que conduce a la aniquilación de los valores. Cuando odiamos algo, ponemos entre ello y nuestra intimidad un fiero resorte de acero que impide la fusión, siquiera transitoria, de la cosa con nuestro espíritu. Sólo existe para nosotros aquel punto de ella donde nuestro resorte de odio se fija; todo lo demás, o nos es desconocido, o lo vamos olvidando, haciéndolo ajeno a nosotros. Cada instante va siendo el objeto menos, va consumiéndose, perdiendo valor. De esta suerte se ha convertido para el español el universo en una cosa rígida, seca, sórdida y desierta. Y cruzan nuestras almas por la vida, haciéndole una agria mueca, suspicaces y fuitivas como largos canes hambrientos".

martes, 5 de marzo de 2013

De "Meditaciones del Quijote" (1914)

¿Es que Ortega no escribió libros, que todo lo que aparece en este blog son artículos de periódico y similares?

Sí ¡ya hemos llegado al primero de sus libros! "Meditaciones del Quijote". Y, de paso, descansamos de consideraciones sobre la política y los políticos, visto que han cambiado tan poco, al menos en los últimos 100 años.

"Hay dentro de toda cosa la indicación de una posible plenitud. Un alma abierta y noble sentirá la ambición de perfeccionarla, de auxiliarla, para que logre esa su plenitud. Esto es amor -el amor a la perfección de lo amado-".

martes, 26 de febrero de 2013

De "Prospecto de la Liga de Educación Política Española" (1914)

"A los jóvenes, sobre todo, quisiéramos incitar. Las nuevas generaciones han aprendido en la justa desconfianza, en el hábito insustituible de la crítica más acerba, pretextos para la inacción. Han abandonado la política. ¿Es esto beneficioso? Creemos que no, ni para la nación ni para ellos, que no conseguirán dar a su vida individual la máxima intensidad. Nos plazca o nos disguste, no existe en nuestro país otro órgano de socialización fuera de la política. En Francia tienen los valores literarios una eficacia social tan grande como los políticos. Cosa análoga ocurre en Alemania con la ciencia y la industria, en Inglaterra con el comercio y la técnica. En España, por el contrario, son los políticos los únicos valores dotados de plena energía social".

martes, 19 de febrero de 2013

De "Prospecto de la Liga de Educación Política Española" (1914)

"La intervención vigorosa y consciente en la política nacional es un deber de todos, no un derecho que quede adscrito a los ciudadanos que no sirven para otra cosa, que no colaboran en otras formas al aumento moral y material de España, a los llamados políticos".

martes, 12 de febrero de 2013

De "La destitución de Unamuno" (El País, 17 de septiembre de 1914).

"Hay almacenado demasiado asco hacia la España oficial, hacia la vieja política, hacia el imperialismo de los diputados y de los abogados para que no explote en una ocasión cualquiera.

No, no es un juego de querellas personales. Personalmente no me unen al señor Unamuno más que poémicas agrias, y a veces, violentas. Se trata de que España tiene muy pocos hombres adecuados en el lugar adecuado. Y no habrá ningún patriota dispuesto a que por un necio capricho, ignoro de quien, le falte uno más".

martes, 5 de febrero de 2013

De "Vieja y nueva política" (Conferencia dada en el Teatro de la Comedia el 23 de marzo de 1914)

"Los radicales, así, en general, son unas gentes que van gritando por esas reuniones de Dios, y nuestra política es todo lo contrario que el grito, todo lo contrario que el simplismo. Si las cosas son complejas, nuestra conducta tendrá que ser compleja. No hay nada más absurdo que, por ejemplo, pedir que en el espectro de los colores se nos indique dónde exactamente acaba el anaranjado y dónde empieza el amarillo, porque es esencial a los colores puros el fundirse unos con otros en transición suavísima, el no acabar aquí o allí. Lo complejo tiene que ser reflejado, en los programas políticos, complejamente; y una de las cosas más graves que ocurren en España es que sólo se dirigen a la multitud esos simplimos radicales o reaccionarios, esos grandes gritos, que convierten la política en un sicofantismo, en obra de denostación y de insulto".

martes, 29 de enero de 2013

De "Vieja y nueva política" (Conferencia dada en el Teatro de la Comedia el 23 de marzo de 1914)

"Todo español lleva dentro un hombre muerto, un hombre que pudo nacer y no nació, y claro está que vendrá un día, no nos importa cuál, en que esos hombres muertos escogerán una hora para levantarse e ir a pediros cuenta sañudamente de ese vuestro innumerable asesinato".

martes, 22 de enero de 2013

De "Vieja y nueva política" (Conferencia dada en el Teatro de la Comedia el 23 de marzo de 1914)

"La España oficial consiste, pues, en una especie de patrtidos fantasmas que defienden los fantasmas de unas ideas y que, apoyados por las sombras de unos periódicos, hacen marchar unos Ministerios de alucinación".

martes, 15 de enero de 2013

De "La destitución de Unamuno" (El País, 17 de septiembre de 1914).

"Un hombre honrado no puede ver sin encenderse de indignación que ante su presencia se atropelle a un prójimo que conduce una vida limpia y perfecta, trabajadora y ascética, exento del poder defensivo que el dinero proporciona y sin el ofensivo que las actas de diputado o los fusiles de la guardia civil. Si además de estas cualidades posee el ofendido la de ser Unamuno, abandonarlo equivaldría a revelar una perversión cordial de los instintos. Porque es perversión cordial presenciar, mano sobre mano, sin sentirse movido a enérgica intervención, cómo un valor inferior, un no valor, osa atentar contra un valor superior. Un pueblo donde esto acontezca va próximo a su muerte: triunfará en él una selección inversa y los peores aniquilarán a los buenos y mejores".

martes, 8 de enero de 2013

De "Vieja y nueva política" (Conferencia dada en el Teatro de la Comedia el 23 de marzo de 1914)




El 23 de marzo de 1914 Ortega pronuncia en el Teatro de la Comedia su conferencia “Vieja y nueva política”, crítica de la Restauración y programa político basado en el liberalismo, que fue el acto fundacional de la “Liga de Educación Política”. Comienza en El Escorial ¡su primer libro!: “Meditaciones del Quijote”, que se publicará como primer volumen de la sección de ensayos que ese año empezó a publicar la Residencia de Estudiantes.



En septiembre comienza la Primera Guerra Mundial, que llevará a los intelectuales de la Liga a actuar como “monárquicos sin lealismo”. Los ataques de Unamuno a la monarquía de Alfonso XII provocarán su destitución como rector de la Universidad de Salamanca, a pesar de la protesta de muchos profesores. El nuevo rector de Salamanca insultó a Unamuno en el claustro llamándole "insolente" e "intelectual" (sic). El 11 de octubre Ortega es invitado a pronunciar una conferencia en defensa de Unamuno en “El sitio” de Bilbao.


El 22 de diciembre fue elegido como miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, aunque no llegó a ingresar porque nunca leerá el discurso.

"Harto conozco no ser uso en nuestro país que a quien no ha entrado en un cierto gremio formado por gentes que ejercen un equívoco oficio bajo el nombre de políticos se le repute como un normal derecho venir a hablar en público de los grandes temas nacionales. Al político, sí; a ése le es permitido hablar de medicina en la apertura de una Academia, de agricultura en una Sociedad campesina, de poesía en un Ateneo; estoy por decir que de teología en todas partes; pero a quien no es político, ¡hablar de política! Esto es hacer usos nuevos, y nada arguye tan grande inmodestia como el intento de nuevos usos".