martes, 26 de julio de 2022

De "La redención de las provincias y la decencia nacional" (1930)

 "La decencia en la vida pública  no consiste en otra cosa que en imponer a todos los españoles la voluntad de convivir unos con otros, sean quienes sean unos y otros, que por encima y por debajo de todas las luchas propias a la natural disensión humana triunfe la resolución de nacional convivencia; por tanto, de respetar la vida pública del enemigo, de no escatimarle, ni discutirle ni sofisticarle sus derechos de español, sea él quien fuere: el fraile al ateo y el ateo al fraile, el militar al civil y el civil al militar, el patrono al obrero y el obrero al patrono".

martes, 19 de julio de 2022

De "La redención de las provincias y la decencia nacional" (1930)

 "Para que un Estado se derrumbe, no hace falta que se produzcan revoluciones contra él, basta que aflojen su asistencia de fervor las masas pacíficas de ciudadanos".

martes, 12 de julio de 2022

De "La redención de las provincias y la decencia nacional" (1931)

"Donde hay personalismos no hay vida pública. Lo uno es precisamente substitutivo de lo otro. La disputa personal mide con rigorosa exactitud la ausencia de temas políticos, de verdadero entusiasmo y pasiones públicas".

martes, 5 de julio de 2022

De "La redención de las provincias y la decencia nacional" (1931)

"No tiene sentido pedir a las gentes que se interesen por un Estado que no les interesa -éste fue el gran error de 1876-; por el contrario, es menester inventar un Estado que interese a las gentes, y sólo entonces se conseguirá hacer de ellos ciudadanos."