martes, 27 de agosto de 2013

De "Una manera de pensar, II" (España, 14 de octubre de 1915)

"Las épocas de revuelta política han sido siempre aprovechadas para venganzas personales. Así ha acontecido ahora. Si pudiésemos mirar al trasluz, como se ve en un microscopio, la secreta textura de esos dos grandes bandos en que la guerra [mundial] ha escindido a España, probablemente sentiríamos una gran vergüenza. Pues las heroicas actitudes de estos o los otros partidarios se nos aparecerían muchas veces como germinadas en menudas pasiones inconfesables, en odios perversos, patológicos, en rencores privados. Sería sumamente curiosa una colección de detalladas anatomías que pusieran al descubierto los verdaderos motivos íntimos que han ido colocando a los individuos en uno u otro bando. Pero yo me abstengo de ello, porque a la postre sólo serviría para aumentar la enfermedad mayor que padece España desde hace muchos años: la discordia, la terrible secesión de los corazones, el odio omnímodo, el rencor".

No hay comentarios:

Publicar un comentario