martes, 27 de mayo de 2014

De "Ensayos de crítica" (Azorín o primores de lo vulgar), 1916

"Decía yo antes que debíamos retener nuestro pasado y fijar bien nuestra aspiración hacia mañana, para que uno y otra, convergiendo en nuestro presente, den a éste plenitud, triple dimensión, grosor, volumen. Cuantas más porciones de nosotros se hallen presentes en nuestro presente, mayor será su realidad. Una decisión tomada en el momento, sin consultar a nuestro yo de ayer y al de mañana, tendrá mucha menos densidad personal, será mucho menos nuestra decisión que la formada con la asistencia y colaboración del resto de nuestra vida".

1 comentario:

  1. ¿Y qué hay del carpe diem? Total, mañana podemos estar aquí o no y en cuanto al pasado: son tantas las cosas que es mejor olvidar, probablemente aquellas que se hicieron sin contar con nuestro yo pasado y futuro, pero como las hemos olvidado no podemos aprender de ellas.

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