"Debo confesar que sufro verdaderas congojas oyendo hablar de España a los españoles, asistiendo a su infatigable tomar el rábano por las hojas. Apenas hay cosa que sea justamente valorada: se da a lo insignificante una grotesca importancia y, en cambio, los hechos verdaderamente representativos y esenciales apenas son notados".
No hay comentarios:
Publicar un comentario